un trozo de metal,
algo que nunca puede detener
sus ansias de volar.'
Este trozo de la canción de Nino Bravo, 'Libre', podría ser el mantra sobre el que se erige la serie protagonizada por Norman Reedus acerca de surcar Norteamérica montado en las mejores motocicletas y acompañado de figuras muy importantes del mundo de la customización, el arte, la música, los tatuajes o el motociclismo en general como Peter Fonda o Imogen Lehtonen entre otros.
Cuando nos preguntan por Norman Reedus, a todos, o por lo menos a los fans, nos viene a la cabeza Daryl de 'The Walking Dead' (2010), un implacable asesino de zombies con ballesta que no tiene piedad alguna. Pero Norman es mucho más que eso, tiene vida más allá de la ficción, y por ello los de AMC quisieron hacerla visible, pues es tan cañera como la de su personaje. Podríamos decir que uno bebe del otro, y ello se demuestra cuando el propio actor cuenta que cada vez que los showrunners le piden que formule sus preguntas antes de empezar a rodar él dice: '¿sigo conduciendo una moto?'. Y es que todo lo demás le da igual, porque esta es su pasión, conducir motos.
Así nos sumergimos en 'Ride With Norman Reedus' una serie que evidentemente no es para todo el mundo, solamente para los apasionados de las largas rutas en moto, de los caminos alternativos, de salirse de lo marcado en los mapas, del más puro 'Wanderlust' sobre dos ruedas.
La premisa siempre es la misma. Norman quiere viajar desde un punto A hasta un B y para ello busca a un acompañante que irá con él en toda la ruta. Por ejemplo, recorrer toda Nueva Orleans junto a su amigo y cantante de metal Brent Hinds.
Hasta aquí todo parece seguir el guion de una serie de viajes sin más, pero cuando empieza la ruta y nos presentan las motos, todo cambia. La voz en off de Norman a lo largo del capítulo nos narra su pasión desde pequeño por las motos, el sentimiento de 'Ride hard or stay home' (corre rápido o quédate en casa) y qué tiene de importante viajar para aprender de cada lugar. Norman nos muestra su parte sensible, su personalidad real y nos trasmite su pasión por el mundo y las motos.
Paradas para probar comida de cada región, visitar profesionales del motor, clubes de moteras, conversaciones a pie de calle con alguien que conduce una reliquia, hacer actividades típicas como pescar, rituales de voodoo, saltar por dunas de arena en buggy... son algunas de las actividades que hacen durante la ruta. Todo ello es lo que despierta el interés del espectador para no quedarse en un mero reality de Norman Reedus dando un paseo. Se nota que intenta escapar de ello y lo consigue.
Consta de una primera temporada de seis capítulos y a punto de estrenarse una segunda que empieza en España. Es una serie conocida por pocos, pero cañera, profunda y que despierta ese sentimiento de viajero intrépido que todos los moteros tienen. Cada capítulo tiene reflexiones finales del estilo 'El viaje es el destino' que no os destriparé, pero que llevan a otro bonito mantra que dice que cuando el viaje en moto ha acabado y has llegado al destino, aún queda lo mejor, pues solo hay una forma de volver.
Lo mejor: El sentimiento viajero que desprende, las reflexiones de Reedus y las motos.
Lo peor: En algún capítulo el invitado pasa desapercibido, como si no estuviera.
Valoración: 8,5
Mejor que: La serie 'Harley and the Davidsons' (2016).
Mejor que: La película 'Easy Rider' (1969).
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