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jueves, 26 de octubre de 2017

Crítica 'La Cordillera' - Política inacabada

Lo normal es que cuando descubres que una película está protagonizada por Ricardo Darín te esperes un éxito seguro, una película con una buena trama, un buen reparto y un guion profundo. 'La Cordillera' tiene todo esto, pero al 50%.


La sinopsis de la película dice así: 'en una cumbre de presidentes latinoamericanos en Chile, donde se trazan las estrategias geopolíticas y las alianzas, Hernán Blanco, el presidente de Argentina, atraviesa un drama político y familiar. Está implicado en un caso de corrupción a través de su yerno. A petición de su padre, Marina Blanco asiste a la cumbre para buscar protección, ganar tiempo y negociar una salida. El pasado, alguna vez tranquilo y doméstico, se transforma en un elemento peligroso cuando es visto desde la cima de la vida pública, visto desde la cumbre.'

A priori, después de ver el tráiler y leer la sinopsis, nos llevan a pensar que el film trata sobre alguna trama oscura, peligrosa y repleta de tensión política, que es en un principio lo que se busca. Tenemos el caso de corrupción, tenemos a una hija con problemas depresivos y tenemos un presidente carismático, todos ellos en un precioso paisaje nevado. Son ingredientes perfectos para una buena película, pero en algún punto descarrila y no consigue su objetivo.

Lo más perfecto y logrado de todo esto es la presencia de Darín. Es un actor que con tan solo aparecer en pantalla ya es suficiente. Tiene estilo, sabe interpretar y es el núcleo de la película. Para nada es un 'Darín haciendo de Darín' como dirían algunos. La ropa, su cara, su voz, el diálogo, el problema no es él, sino lo que lo envuelve. 

El resto de la película, como he dicho, en determinado punto falla, y ello es la historia de su hija. Una historia incompleta, vacía y que solo sirve para mostrar el lado débil de un presidente implacable. Lo que podría ser una bonita historia paternofilial, acaba quedándose en nada, sin resolución alguna. De igual manera que la trama principal, en la que los presidentes deben votar determinada situación política. No llega a sorprender. Es vacía, fría como sus escenarios, no te lleva a plantearte nada e incluso a veces no se entiende bien lo que se pretende.

Si bien se dice que el film trata de algún modo sobre 'el mal', éste no está para nada bien representado. Se intenta llegar a él con la historia de la hija, pero, como he dicho, está totalmente incompleta.

Por otro lado, y desvinculándonos de la trama, no podemos pasar por alto la dirección de fotografía. Esta está llevada a cabo por Javier Julia, quien también se encargó de 'Relatos Salvajes' (2014). Solo se puede decir que es sublime, muy fina y atmosférica. Consigue iluminar los exteriores e interiores de modo que no notes que están ahí, pero son protagonistas también. Desde las montañas hasta una habitación de hotel.

En definitiva, a excepción de la figura de Darín y la fotografía de Julia, es una película vacía, que apuntaba alto y se ha quedado en la parte más baja de la Cordillera.


El film está dirigido por Santiago Mitre ('La Potota', 2015) y acompañan a Darín Dolores Fonzi ('Truman', 2015), Érica Rivas ('Relatos Salvajes', 2014) y la española Elena Anaya ('Wonder Woman', 2017) entre otros.

Lo mejor: Ricardo Darín y los escenarios.

Lo peor: El resto. No llega a sorprender.

Valoración: 5




Peor que: 'Relatos Salvajes' (2014).

Peor que: Otras películas de Ricardo Darín como 'Truman' (2015).

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